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ATLÁNTIDA, alba y ocaso


Hace mucho tiempo , existió una historia que hoy nos llega a través de leyenda y de la que pocos textos antiguos hablan; el olvido sólo desemboca en dolor y penurias, el recuerdo, por turbio que venga, siempre será motivo esclarecedor y como poco aliviante .
En los comienzos de una época suceden los hechos mas maravillosos de los que es capaz el ser humano, después todo son copias carentes de autenticidad o aproximaciones, de uno u otro color,  sin rumbo alguno.......                                                                                

Esta es la historia de un hombre que, tocado por el destino de los Dioses desde su infancia, vivió la más excelsa misión que mano humana pueda escribir; nadie puede escapar a lo marcado. Con la venida al mundo de los hijos de los Dioses llegaron los primeros humanos sobre la tierra, augurando un futuro de tensión y luchas; nada halagador era el panorama para los primeros hombres que pisaron estas bellas tierras regaladas para nuestro disfrute. Pero al principio todo se basó en confianza y cordialidad: los Dioses se acercaban a visitar a los humanos para instruirles en determinados trabajos manuales, fue la época de las grandes reliquias; los artículos mas bellos hechos por hombre o mujer , siempre bajo supervisión de los Dioses . Aún con todo su atractivo, lo mas importante era el conocimiento que recibían los humanos sobre la observación y la comprensión de determinados fenómenos, así surgen las primeras ciencias, las materiales y las espirituales .

Pero todo desarrollo esta unido a disputas y envidias que desembocan en codicia. Y contra eso la psique divina no podía hacer nada, sólo esperar que los humanos abran los ojos y comprendan que todos disfrutamos en el mismo grado para el beneficio común como resultado final de la ecuación. Hoy, que cuento esta historia convertida en leyenda, seguimos sin comprender el camino hacia los Dioses. En estas disputas codiciosas los humanos se dividen en pueblos, los que hoy conocemos por razas; surgen grandes rivalidades entre hombres, llegando a la muerte en numerosas ocasiones por cuestiones irrelevantes. La vida empieza a no tener valor cuándo un semejante ridiculiza a otro por las diferencias encontradas consigo mismo. La vanidad, el gran virus de la humanidad.

Pero la gran disputa se producirá entre humanos y Dioses, por querer alcanzar los primeros el don de la inmortalidad que corresponde a los segundos; rechazando así el gran don dado a los humanos tras nuestra muerte. Un don del que no se habla en esos textos antiguos, pero que será revelado a quien luche y mantenga su fe en los Dioses hasta sus últimos días. Los humanos, cegados por la ira, deciden atacar los reinos divinos sin compasión y nuestros padres, aquellos Dioses que tanto nos han dado, actúan con rapidez y provocan el primer caos humano y quizás el mas memorable. Hacen desaparecer esa gran civilización de primeros humanos, con todos sus conocimientos, provocando una gran pérdida irreparable. La envidia y el egoísmo humano habían desembocado en el terror y en la retirada de los Dioses a sus reinos que ahora estarán cegados para el ojo humano, un muro invisible se levantaría entre Dioses y hombres; algunos, a lo largo de la historia, en su "locura" han afirmado franquearlo o, al menos, estar muy cerca. En ciertos textos antiguos se habla de esa civilización como la tierra de la Atlántida y muchos dicen que todavía se puede apreciar su grandeza bajo el mar...muchos no creerán nada, pero la gran prueba de su existencia está grabada a fuego en los corazones de los mas puros .

Dicen las crónicas, que el hijo del Senescal de la ciudad escapó de la tierra Atlántida antes de su desaparición; aconsejado por los Dioses, en la última gracia divina y como muestra de esperanza, escapó con los mas fieles compañeros y nobles corazones para llevar sus conocimientos a lo largo y ancho del mundo recién creado tras el primer cataclismo, el hundimiento de la gran civilización . Escasos fueron los hombres que acompañaron al hijo del Senescal y cada uno decidió crear su nueva civilización, para expandir el gran conocimiento a todos los rincones humanos; nacerán así los diferentes  continentes. Pero a nuestro héroe, el más noble humano que pisó Gaia, hijo del Senescal de la Atlántida y alejado de la sombra gris que cubre el corazón humano, no le estaba destinado ningún territorio en concreto. Su misión era mas complicada porque su destino estaba unido a su sangre, maldita en los últimos tiempos, y sólo tenía como defensa la fe. Debía llegar al reino de los Dioses y purgar la culpa de los hombres, todos los crímenes y pecados tenían que ser aborrecidos para un nuevo comienzo. En el círculo celestial, todos los Dioses le rodeaban con miradas inquisitivas, como sino hubiera perdón para él y por ende a los humanos . Una mirada de la Diosa mas bella , la criatura mas maravillosa que se conoce según cuentan textos antiguos y propia de los ojos más cálidos que mortal haya visto jamás, le hizo comprender lo que debía hacer para salvar a la humanidad.....

Ante nuestra inagotable envidia, codicia, afán de poder y toda clase de maldades, nuestro último humano noble debía aparecer ante la humanidad e intentar hacerla  recordar de donde venimos y a donde vamos; nuestro destino en definitiva... en la cultura occidental se habla así de Jesús de Nazaret, en la tradición árabe de Mahoma, en Oriente de Buda, en América incluso adquiere forma no humana, mitad serpiente-mitad pájaro y es llamado Quetzalcoatl. Se presentó en cualquier rincón del mundo, a veces cambiando de apariencia, pero en gran parte fue rechazado y venerado tras su muerte. En todas ellas, dejó su huella perdurandose en el tiempo sobre la tierra. El último senescal de la Atlántida será nuestra última esperanza de salvación ya que fue dado a la vida eterna y consiguió extender, de nuevo, el gran don a los humanos tras la muerte física , nunca espiritual.

Se cree por textos perdidos de los caballeros de la Orden templaria que el Santo Grial no era un objeto tangible, sino descendencia de sangre real (entendiendo por realeza bondad y honor, esta se puede encontrar en el más humilde ser humano). La gran reliquia son esos hijos casi divinos...pero, tristemente, la sombra y la maldad se hicieron sobre la humanidad una vez mas y ahora nadie sabe distinguir quien lleva sangre divina en su interior . A sólo unos elegidos les corresponde esta apreciación y estos son sólo los Dioses .

Mitología, fantasía, sueños y porque no, realidad. Porque lo mas bonito lo hacemos nosotros realidad, esto merece ser nuestro principio. Una nueva era puede estar surgiendo al leer estas líneas.

28 DE MAYO DE 2011, 12.09, hora tardía para la historia de la humanidad, en cambio para nosotros amanece y el alba no puede ser mas bello que la luz que nos guía paso tras paso .




3 comentarios:

  1. Me quedo con esta frase: "Lo más bonito lo hacemos nosotros realidad"; nada de envidias ni codicia ni querer ser más que el otro... ¿Qué utopía, no? ojalá fuera posible

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  2. Parece como un cuento de hadas, pero es muy bonito.

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  3. El ser humano es capaz de hacerlo tan bonito y tan horrible a la vez...somos seres contradictorios.

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