Una imagen vale más que mil palabras. Es una de las instantáneas del Giro de Italia 2011, un ejemplo de valores humanos.
Alberto Contador había vencido la cronoescalada de 12,7 kilómetros y en la meta decidió ser justo con quién había luchado con él hasta la última pedalada. El día anterior había fallecido su amigo Xavi Tondo en un accidente propio del más triste infortunio; Contador, antes de cerrar los ojos, sueña despierto con la victoria y, sobre todo, con la posibilidad de ofrecerle el mejor de los tributos: un triunfo en su honor.
Llegado el momento de partir, desde la salida, se verá a un Contador muy concentrado. La etapa, en el primer punto intermedio, no iba como él pretendía sino perdiendo algo de tiempo y sin embargo una "extraña fuerza" parece poseer sus piernas al final. En lo más duro del puerto se ve al mejor Alberto, su corazón bombea sangre ayudado por el recuerdo de un personaje imborrable. Los que están al "otro lado" no nos abandonan tan fácilmente como se demostró una vez mas; Contador hizo eterno a su compañero de profesión. Ganador de aquella etapa y, finalmente, del Giro volvió a dibujar la sonrisa de Xavi Tondo al mundo y su dedo, alzándose al cielo eterno de Italia, nos indicaba el camino de la amistad.
La humanidad debe tanto al honor como la desventura al destino. Aquella tarde, Alberto Contador trató de igualar la balanza y Xavi siempre se lo agradecerá, nunca lo olvidará allá dónde se encuentre.
Pero una imagen vale más que mil palabras. Ella habla por sí sola.
Alberto Contador había vencido la cronoescalada de 12,7 kilómetros y en la meta decidió ser justo con quién había luchado con él hasta la última pedalada. El día anterior había fallecido su amigo Xavi Tondo en un accidente propio del más triste infortunio; Contador, antes de cerrar los ojos, sueña despierto con la victoria y, sobre todo, con la posibilidad de ofrecerle el mejor de los tributos: un triunfo en su honor.
Llegado el momento de partir, desde la salida, se verá a un Contador muy concentrado. La etapa, en el primer punto intermedio, no iba como él pretendía sino perdiendo algo de tiempo y sin embargo una "extraña fuerza" parece poseer sus piernas al final. En lo más duro del puerto se ve al mejor Alberto, su corazón bombea sangre ayudado por el recuerdo de un personaje imborrable. Los que están al "otro lado" no nos abandonan tan fácilmente como se demostró una vez mas; Contador hizo eterno a su compañero de profesión. Ganador de aquella etapa y, finalmente, del Giro volvió a dibujar la sonrisa de Xavi Tondo al mundo y su dedo, alzándose al cielo eterno de Italia, nos indicaba el camino de la amistad.
La humanidad debe tanto al honor como la desventura al destino. Aquella tarde, Alberto Contador trató de igualar la balanza y Xavi siempre se lo agradecerá, nunca lo olvidará allá dónde se encuentre.
Pero una imagen vale más que mil palabras. Ella habla por sí sola.
Nunca estamos solos.
ResponderEliminarY nos hizo acertar el pick.
ResponderEliminarJe,je,je,...
Se te ha notado tu afición por el ciclismo.
Saludos
El ciclismo sintetiza virtudes y defectos humanos como ningún otro deporte.
ResponderEliminarMe apasiona pero sobre todo, esta en concreto, es una historia muy humana en un mundo bastante deshumanizado.
Y encima te ofrece picks en verde Pakito!
El ciclismo defiende valores de los que muchos tendriamos que tomar ejemplo. Contador es prueba viva de ello demostrando dia a dia no solo lo excelente deportista que es sino los valores humanos que lleva dentro.
ResponderEliminarLastima que el ciclismo haya quedado denostado y apartado por los escandalos provocados por el doping, veriamos que pasara si la UCI se ocupase de otros deportes como la NBA... pero ese es otro tema y lo que hoy quiero aplaudir son los gestos que tiene este bonito deporte.
No nos olvidemos del gesto que tuvieron con el belga Weylandt...
un abrazo a los señores de verde
Breve y conciso, pero, sobre todo, muestra además de tu pasión por el ciclismo, tu admiración por la abnegación, el compañerismo y la solidaridad.
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