Dossier: El ¿enigma? CONTADOR, toda la verdad

Cientos de líneas escritas, de palabras dedicadas a los medios, de tertulias y todos pretenden llevar su verdad al destinatario y/o interlocutor...todo esto y más es en lo que se ha convertido la vida de un gran campeón, es decir, en un circo. Con todas las letras. Alberto Contador es humano y eso parece que se nos olvida cuando damos nuestro veredicto; aún seguimos con la venda en los ojos y juramos, por todo lo sacro, que lo vemos clarísimo. Un ejemplo más de un mundo estéril y vanidoso, que no admite héroes ajenos a uno mismo porque prima el individualismo por encima de todo. "Que se de más prisa que yo porque no voy a mirar atrás" parece ser la premisa de una inmensa mayoría.

Durante este tiempo, desde este blog, hemos tratado de buscar misterios, enigmas en la historia. Así seguiremos, nada ha cambiado. Y aquí vamos a tratar un supuesto enigma que pasará a la historia, ya sabemos aquello que se dice sobre la no existencia del presente y, que por el contrario, este mismo segundo que hemos tardado en leer esta línea ya es pasado, así como el siguiente segundo que emplearemos en leer la siguiente línea ya es futuro. Además las manos que ahora mismo, furiosas e indignadas, escriben este blog le deben mucho al protagonista, Alberto Contador. Porque saber leer el misterio es lo mismo que fabricar nuevos sueños, a Alberto le debemos ofrecer, en un mundo asquerosamente material, ilusión y esa sensación de alegría que solo producen los sueños cumplidos. Y gratis, de Alberto no necesitamos nada más, aunque parece que otros sí...

Ahora mismo hay un enigma en el aire, un misterio sin resolver. Hace unos días se destapa el supuesto doping por Clembuterol durante la última jornada de descanso en el Tour de Francia. Incrédulos asistimos a un espectáculo bochornoso, el enésimo escándalo que la UCI (Unión Ciclista Internacional) no sabe manejar. Todo comienza, como las historias enigmáticas, con un acuerdo secreto, en este caso entre Alberto y la UCI ya que según estos últimos hay posibilidad de un positivo del citado en primer lugar. Como nada es seguro, deciden no lanzar el caso a los medios y así no provocar una oleada de opiniones que entorpezcan, mediatizen o presionen en la investigación. Esto un mes atrás, con sus 30 días, imaginaros la mente del deportista...

En este impás de silencio, Alberto Contador, tiene que cubrir los últimos eventos con su equipo actual, Astaná, formalizar contrato y planificar temporada con su nueva escuadra, Saxo Bank y, claro está, acudir a multitud de entrevistas en radios y televisiones. Un mes, con sus 30 días insisto, poniendo su jeta y su sonrisa cuando por dentro esta destrozado ya que es consciente que su inocencia va a quedar en entredicho, que su imagen pública puede verse deteriorada en cuanto esto salte a la luz. Muchas noches en vela aderezado con el silencio, en contra de su voluntad, al salir la luz del sol. 

Y hace unos días, la UCI filtra la noticia, rompiendo el pacto de silencio e incluso de caballerosidad, nada extraño en estos tiempos que corren, destrozando en mil pedazos la figura de un deportista de alto nivel que es, o al menos era, ejemplo de tantos de nosotros. 

Nada es seguro aún. Cuando la UCI prometió, hace un mes, a Alberto dar a conocer el asunto  sólo en el momento que se sepa, a ciencia cierta, si es positivo o finalmente las pruebas demuestren lo contrario; pero alguien ha tenido la "brillante" idea de poner a los pies de los caballos a una persona que debe tener la presunción de inocencia. Aunque muchos ya "sepan la verdad".

En primer lugar, el clembuterol no está entre las sustancias dopantes según el reglamento de la UCI pero, sin embargo, si esta prohibido su uso ya que puede actuar como un vasodilatador y eso puede provocar en deportes en los que la respiración es importante una mínima ventaja. Se ha asociado a deportes como el culturismo, aunque basta con darse una vuelta en los foros para ver que se descarta su uso por una gran mayoría ya que provoca taquicardías preocupantes. Aún así ha habido casos de positivo, por esta sustancia, en algunos deportistas e incluso ciclistas. Algunos tan extraños como el caso de Alberto Contador. Además, no hay que olvidar, que el Clembuterol se ha utilizado como fármaco para engordar el ganado artificialmente. Y de aquí surge la teoría de Alberto; el día antes del positivo, le traen un filete desde el Pais Vasco que será el que provoque este jaleo. El Clembuterol dura 35 horas en el cuerpo y el control se realiza más de 12 horas después de haberse comido el filete con lo cual el nivel de positivo es de 0,00000000005 gramos por ml. La cantidad ingerida, con el filete, es ínfima y encaja con ese control. De hecho Alberto en ningún momento, esa noche o al día siguiente durante la jornada de descanso, nota un aumento de temperatura corporal o un exceso de sudoración, hecho este muy significativo en las personas que consumen en dosis altas. Su entreno de ese día fue tan normal como cualquier otro, entendiendo la paliza que llevan en las piernas durante tantos días de competición.

No debemos olvidar que Alberto lleva un año horrible con problemas de alergias y eso puede llevar a engañarnos, buscando una relación falsa en este asunto. Si, es un broncodilatador el clembuterol, pero sus alergias no han remitido en todo el año. De hecho en la Dauphiné Liberé, prueba de una semana previa al Tour, manifiesta que sigue con esas alergias y estamos casi en el verano, época mas beneficiosa para las alergias estacionales. Por lo tanto, si él se hubiera dopado con Clembuterol para paliar este problema no lo habría arrastrado hasta el Tour y ni mucho menos se hubiera arriesgado esa noche a auto-medicarse o auto-doparse con la carrera gala casi en su bolsillo. 

Las especulaciones han sido tan dispares como oír a personas decir, desde el sillón de su casa, que para ganar un Tour de Francia hay que ir dopado, tópico generalizado entre el vulgo inculto. Y la mejor respuesta es como he leído por ahí: ¿Pero cuantos Tour has ganado para decir eso? 

No han faltado la de deportistas que no han llegado a la élite, (y claro como yo no  he podido pues los demás me han superado con trampas porque claro superarme a mí...) que juran y perjuran haber visto doparse a estos campeones. Pero si hablas con ellos en profundidad es como el bulo del programa de Isabel Gemio "Sopresa Sorpresa" en el que todos conocíamos a alguien que había visto a Ricky Martin perplejo ante una adolescente y un perro dandose placer, pero ¿cuántos lo habíamos visto? ninguno. Decir que los ciclistas se dopan para dar espectáculo y que sino no aguantarían esas etapas es como si a ti te dice un desconocido un día: "perdona (con esa educación artificial por delante eso sí) pero creo que tú no eres capaz de aguantar el ritmo trabajo-niños-pareja-amigos-casa sino consumes un estimulante, ¿cocacína verdad? si es que no se me escapa una". Creer que los demás no son capaces porque nosotros no lo somos es muy burdo pero real, el ser humano es así de asqueroso y de envidioso a la vez. Que sean extraterrestres los ciclistas o que se dopen, no hay mas soluciones. Y claro, tiramos por la fácil porque hacer caso a Iker Jimenez (un figura a respetar entre tanto vacío humano) no queda racional. Y cómo, además, es la tesis que todos aceptamos, sin tener ni idea de ciclismo, pues la defenderemos con uñas y dientes. Y te dirán algunos/as: "no me gusta ni entiendo de ciclismo pero van todos dopados", con lo que te dan ganas de responderles que uno tampoco conoce a sus santas madres pero que no hace falta para darse cuenta con la clase de persona que ha engendrado. 

Alberto ha estado en programas de tv y de radio, cualquiera que le ha dado la oportunidad de hablar y también eso ha sido critícado como hoy es criticado su silencio. El monstruo insaciable que siempre quiere más y más, independientemente de quién o porque este delante, no callará y ese monstruo es la triste sociedad que derriba sueños sin pensar, sólo para su propio y egoísta beneficio. Y aquí hacemos un nuevo alto: beneficio. 

Que se lo digan a los chicos de la UCI que hace el juego a la Agencia Mundial Antidopaje y a todos los secuaces pseudocientíficos que se frotan las manos con falsedades de este tipo. Cuanto mas grande es el personaje al que detectan positivo mas publicidad y mas fondos económicos para hinchar sus barrigas llenas de grasa y, quién sabe, si de clembuterol provocado por los entrecots que se comen a nuestra costa. Hasta se escucha a un español decir que ha inventado una máquina que detecta el plástico en sangre, proveniente de transfusiones sanguíneas y que el día anterior al positivo de clembuterol Contador ha dado positivo en otro control gracias a su máquina, por cierto máquina en pruebas durante el Tour y no homologada. Este señor vende el bulo a The New York Times, el famoso periódico yanquee, que da por hecho este segundo positivo el día anterior, así yo vendo más periódicos y el señor que ha soltado el bulo podrá homologar su máquina y, así, hacerse de oro y poder comer clembuterol de calidad en esos entrecots que se va a enfilar a nuestra costa, o mejor dicho, a costa de nuestros sueños. ¡ ya esta bien ! 

La UCI ha destapado el caso, rompiendo el pacto de silencio con Alberto, porque así daba carnaza al terminar la temporada y conseguir hablar más de ciclismo y atraer fondos hacia sus agencias de "vampiros chupasangres" que les secundan. Y lo hace en Australia, durante el mundial, porque sabe que los focos estan puestos en ellos y así no desvían el protagonismo en unos cuantos días. Saben que un ejército de fieles les apoyará ya que, hoy día, sigue siendo difícil de admitir que Alberto suba el Tourmalet dos veces seguidas y todavía sea capaz de regalar una etapa en un puerto fuera de categoría. Claro, es difícil porque mi trasero está gordo y mi vida sedentaria no hace ningún esfuerzo o sacrificio como estos campeones. Pero eso no lo voy a admitir. 

Muchos positivos y mucha sombra de dopaje en grandes campeones, fijemonos un segundo en el rival de Alberto el año pasado, Armstrong. Una persona, argumentan algunos, que supera un cáncer y que ya había sido campeón del mundo en ruta no es capaz de volver al ciclismo y ganar siete tours consecutivos sin haberse dopado. Pero claro el espíritu de superación, la capacidad de sacrificio, el afán de demostrar que uno esta bien vivo no existe en la mente de estas personas y argumenta sin conocimiento ni de la persona ni de los hechos. Se entiende que ahora que ha dejado de repartir beneficios en el ocaso de su carrera es mejor darle palos para ver si así cae algo de beneficio. Y hay mucha gente interesada en ello, mas de la que creemos. Por no hablar (esto llevaría otro rato) de la injusta sanción de Alejndro Valverde, nunca dió positivo pero sin embargo sus iniciales A.V. le "delataron" en una bolsa de sangre. Cuando A.V. coincidía con las iniciales de otros compañeros. Cuando uno se les mete entre ceja y ceja...

Mientras, Alberto está sumido en la desesperanza por haber perdido un crédito que posiblemente no volverá. El sueño lo han roto en mil pedazos y recomponer el puzzle no es fácil y eso el ciclista lo sabe. Ganar no limpiará su imagen , su pasaporte biológico, correcto e inmaculado hasta ahora, ya no importará porque la "verdad" del vulgo ya ha dictado sentencia. Si tú estas entre esa gente, reflexiona porque piensas como "ellos" (los que se benefician económicante) quieren con el único objetivo de lucrarse, ¿y tú que ganas?... Y, por cierto, nunca serás un campeón porque para serlo no se puede argumentar desde la envidia y por ello eres un/a mediocre. Alguno que presume de ciclismo, de hacerme fotos con tal y cual, no ha tardado en darle la espalda a Alberto. Muchos otros no lo haremos, tu ejemplo dicta otra postura.

Hace algo mas de dos meses, en Burdeos, ví salir un campeón hacia la victoria y ese instante que compartimos junto a tí significó más que miles de momentos de la vida aburrida y vanidosa que pretende llevar la sociedad. Muchos estamos orgullosos de tí Alberto, de tu sueño y nunca dejaremos de apoyarte, pese a quien pese. El ciclismo, dicen, está podrido y digo yo...¿no será la sociedad la que está podrida? 

Adelante Alberto, ahora más que nunca, ganales a todos.