"Time warp" es una expresión anglosajona que vendría a significar: deformación del tiempo o salto en el tiempo. Elegir un título tan arriesgado para contar esta historia me obligaba a explicarlo. Aunque mirándolo bien, quizás no sea tan arriesgado cuando se lean estas líneas.
Últimamente en cine, tv ó prensa escrita hemos podido apreciar como las llamadas cápsulas del tiempo cobran protagonismo. Una cápsula del tiempo, no es más que escribir algo, sobre el presente o futuro, meterlo en una urna o recipiente cerrado y enterrarlo durante meses, años o el periodo que se convenga. El experimento no deja de ser curioso, tanto como lo es poder leer hoy día evangelios de distintas comunidades religiosas, profecías de todo tipo e incluso biografías del pasado. Estos documentos han sido desvelados por azar o por conocimiento, pero son una cápsula del tiempo en sí misma y por ello apasionantes a los ojos de la historiografía. Así que, ¿por qué no legar conocimientos, sentimientos, pasiones, etc a nuestros descendientes?
Preparemos nuestra sensibilidad para recibir la cápsula del tiempo de una persona anónima, de nacionalidad inglesa y femenina según se deduce por lo escrito en contenido y forma. Situamos nuestra máquina del tiempo en 1912, Abril, pocas jornadas antes que el Titanic zarpe del puerto de Southampton:
"Es angustioso conocer el destino pero más aún saber que una persona no puede parar avalancha tan violenta, aunque haya oído el estruendo mucho antes que los demás. Ya nada se puede hacer más que escribir estas líneas y enterrarlas para la posteridad, para que sepan que hubo un origen de todo. Es un principio maldito que da comienzo con la muerte de mi marido hace unas semanas. Él nunca fue hombre de muchas relaciones, dirigía una fábrica de bombines y otros tipos de sombreros para una familia adinerada que había delegado en su buen hacer. Daba a los obreros lo justo para que trabajaran y sus reivindicaciones sindicales no fueran exaltadas. Su vida hogareña le hacía una persona muy estable, dedicada al estudio de la mar en su tiempo libre. Un día llegó a casa con un libro llamado "Futility", escrito en 1898 y recientemente reeditado en este año de 1912 como el "Naufragio del Titán". No era ni mucho menos un clásico de Shakespeare pero como se relacionaba con la mar sería de su agrado. Leyó la novela rápidamente y a partir de este momento todo cambió.
Leía la prensa agitado, iba y venía del trabajo como un autómata y me hacía sentir invisible al pasar a mi lado. Todo se agravó cuando dijo que quería viajar a Southampton en unos días y que lo haría sólo. No dijo más y al cabo de un par de días Scotland Yard se presentó en mi puerta para darme la noticia de su muerte. Me hicieron preguntas raras que ni acerté a comprender ni tenía ganas de hacerlo. La tragedia había llegado a mi hogar y todo me resultaba indiferente en ese momento.
Hoy, cuando quedan algunas horas para que zarpe el buque Titanic he comprendido todo. Y mi alma no descansa por ello...
Hace una semana decidí leer "Futility" y sentirme así cerca de mi amado en sus últimas horas, este ejercicio de amor eterno me ha dado todas las respuestas. En esta novela un transatlántico llamado Titán y considerado insumergible es botado de Southampton, desde dónde emprenderá una serie de viajes llenos de lujo y miseria a la vez. Todo parecía correcto sino hubiera sido por esa manía de mi amado de subrayar y anotar datos al margen: El barco mas grande del mundo con mas de 800 pies, con tres hélices y dos mástiles, 24 botes de salvamento, zarpa desde Southampton, con una velocidad máxima de 25 nudos y capacidad para más de 3.000 pasajeros.
Esto es lo que era el Titán de "Futility" escrito en 1898, pero lo sorprendente es que, según los datos que poseía mi marido, el RMS Titanic, que pronto partirá en su primer viaje, tiene las mismas características con un leve error: en vez de 24 botes salvavidas posee solamente 20, lo cual reduce las posibilidades a la hora de un naufragio como el que ocurre con el Titán. Las mismas características....
Mi marido se obsesionó con el tema, según se deduce de sus anotaciones en el libro, y procuró leer todo lo relacionado con el RMS Titanic. No era difícil pues el barco estaba de moda y su viaje inaugural, previsto para el 10 de Abril de 1912, copaba todas las portadas de la prensa nacional.
El Titán era descrito en la novela como el barco mas rápido, seguro y grandioso del planeta. La nueva clase Olympic estaba concebida con esas premisas y en concreto el RMS Titanic debía ser su abanderado.
Seguí leyendo la novela, así como las notas de mi marido, y descubrí como el Titán se hundía en aguas del Atlántico Norte a 400 millas de Terranova tras golpear contra un iceberg. Uno de los motivos era que se había imprimido al buque una alta velocidad, mas de 20 nudos y eso hacía descuidar la seguridad. En ese viaje había casi 2.200 pasajeros. Mi marido anotó al margen que el RMS Titanic llevaría en su viaje inaugural 2.227 y que la probabilidad de encontrarse icebergs en el Atlántico Norte iba a ser de un 99%. En Abril, decía, es imposible no encontrarse con alguno por esos mares. Sólo había una diferencia, anotada por mi marido al margen, el RMS Titanic hace el viaje al contrario del Titán en la novela, es decir partirá de Southampton a América y no a la inversa como hacía este barco ficticio.
En "Futility" todo acaba con más de la mitad de los pasajeros muertos en las frías aguas atlánticas, congelados y ahogados gracias a la falta de previsión de los botes salvavidas. Desolador...
Al final del libro había un recorte de periódico, añadido por mi marido, dónde se contaba como una anécdota que el RMS Titanic recibirá como huésped honorífico una momia egipcia propiedad de Lord Canterville, uno de los pasajeros del buque . Esta llegaría a Southampton en pocos días. Miré la fecha del artículo y vi que ya habían pasado semanas. Y de repente me invadió una duda...¿Que fue a hacer mi marido a Southampton? así que sin pensármelo dos veces salí hacia la estación central de Londres para conseguir subir en el primer tren hacia Southampton. Al llegar allí busqué los muelles, esos días tenían un gran trasiego. Y conseguí encontrarme cara a cara con el RMS Titanic y entonces comprendí lo que había sentido mi marido al contemplarlo y sobre todo comprendí el porque de "Futility". Entre los marineros había un extraño miedo, porque un hombre había aparecido asesinado en una dársena, a las puertas de un almacén. Un almacén que traía extraños objetos de Oriente. Encontré a Lord Canterville en una taberna jactándose de su momia sacada de Egipto entre maldiciones y malos augurios. Le seguí, tras varias pintas vaciadas con brusquedad, y al llegar a un viejo almacén desde la puerta entreabierta observé la momia, llena de adornos y amuletos pero sobre todo destacaba un brazalete con una leyenda: "Despierta de tu postración y el rayo de tus ojos aniquilará a todo aquel que quiera adueñarse de ti". Era la momia de una sacerdotisa de Akenaton, el faraón que cambió el mundo al intentar instaurar el monoteísmo.
Ya todo estaba claro, Lord Canterville moriría en el Titanic junto a una multitud de desdichados. Y yo sabía quién había asesinado a mi marido. También era consciente que moriría si daba un paso en falso, así que hoy, 10 de Abril de 1912, escribo estas líneas para enterrarlas y así las gentes del futuro comprendan porque pasó todo. El Titanic, a mitad de su recorrido, va a hundirse en las gélidas aguas del Atlántico Norte a 400 millas de Terranova que van a absorber a cientos de inocentes que hoy son muy dichosos por iniciar esta travesía. La momia, llevada en el buque tras el puesto de mando, será testigo del final; es posible que esboce una última mueca. Ya no hay motivos para seguir en este mundo, así que pronto espero reunirme con mi marido. Morgan Robertson, antiguo marino estadounidense e inventor del periscopio, sabía que su novela Futility se haría realidad con el Titanic. Él lo dejó escrito llamándolo Titán. Dios salve a la Reina y consuele el llanto de pena que emitirá Gran Bretaña en unos días. El mundo entero se va sobrecoger....."
Time Warp no es más que una desviación en el tiempo de unos hechos, un salto en el tiempo. Unos hechos narrados de forma profética y posteriormente acontecidos ajustándose hasta en los detalles más nimios debe ser muy difícil volver a encontrarlos. Morgan Robertson escribió "Futility" y su buque ficticio Titán fueron un aviso de la historia, una triste y apasionante historia. Una novela sin pena ni gloria en aquellos años es, hoy día, objeto de culto entre muchas personas que creen firmemente que las casualidades no existen. Existe Time Warp.
Últimamente en cine, tv ó prensa escrita hemos podido apreciar como las llamadas cápsulas del tiempo cobran protagonismo. Una cápsula del tiempo, no es más que escribir algo, sobre el presente o futuro, meterlo en una urna o recipiente cerrado y enterrarlo durante meses, años o el periodo que se convenga. El experimento no deja de ser curioso, tanto como lo es poder leer hoy día evangelios de distintas comunidades religiosas, profecías de todo tipo e incluso biografías del pasado. Estos documentos han sido desvelados por azar o por conocimiento, pero son una cápsula del tiempo en sí misma y por ello apasionantes a los ojos de la historiografía. Así que, ¿por qué no legar conocimientos, sentimientos, pasiones, etc a nuestros descendientes?
Preparemos nuestra sensibilidad para recibir la cápsula del tiempo de una persona anónima, de nacionalidad inglesa y femenina según se deduce por lo escrito en contenido y forma. Situamos nuestra máquina del tiempo en 1912, Abril, pocas jornadas antes que el Titanic zarpe del puerto de Southampton:
"Es angustioso conocer el destino pero más aún saber que una persona no puede parar avalancha tan violenta, aunque haya oído el estruendo mucho antes que los demás. Ya nada se puede hacer más que escribir estas líneas y enterrarlas para la posteridad, para que sepan que hubo un origen de todo. Es un principio maldito que da comienzo con la muerte de mi marido hace unas semanas. Él nunca fue hombre de muchas relaciones, dirigía una fábrica de bombines y otros tipos de sombreros para una familia adinerada que había delegado en su buen hacer. Daba a los obreros lo justo para que trabajaran y sus reivindicaciones sindicales no fueran exaltadas. Su vida hogareña le hacía una persona muy estable, dedicada al estudio de la mar en su tiempo libre. Un día llegó a casa con un libro llamado "Futility", escrito en 1898 y recientemente reeditado en este año de 1912 como el "Naufragio del Titán". No era ni mucho menos un clásico de Shakespeare pero como se relacionaba con la mar sería de su agrado. Leyó la novela rápidamente y a partir de este momento todo cambió.
Leía la prensa agitado, iba y venía del trabajo como un autómata y me hacía sentir invisible al pasar a mi lado. Todo se agravó cuando dijo que quería viajar a Southampton en unos días y que lo haría sólo. No dijo más y al cabo de un par de días Scotland Yard se presentó en mi puerta para darme la noticia de su muerte. Me hicieron preguntas raras que ni acerté a comprender ni tenía ganas de hacerlo. La tragedia había llegado a mi hogar y todo me resultaba indiferente en ese momento.
Hoy, cuando quedan algunas horas para que zarpe el buque Titanic he comprendido todo. Y mi alma no descansa por ello...
Hace una semana decidí leer "Futility" y sentirme así cerca de mi amado en sus últimas horas, este ejercicio de amor eterno me ha dado todas las respuestas. En esta novela un transatlántico llamado Titán y considerado insumergible es botado de Southampton, desde dónde emprenderá una serie de viajes llenos de lujo y miseria a la vez. Todo parecía correcto sino hubiera sido por esa manía de mi amado de subrayar y anotar datos al margen: El barco mas grande del mundo con mas de 800 pies, con tres hélices y dos mástiles, 24 botes de salvamento, zarpa desde Southampton, con una velocidad máxima de 25 nudos y capacidad para más de 3.000 pasajeros.
Esto es lo que era el Titán de "Futility" escrito en 1898, pero lo sorprendente es que, según los datos que poseía mi marido, el RMS Titanic, que pronto partirá en su primer viaje, tiene las mismas características con un leve error: en vez de 24 botes salvavidas posee solamente 20, lo cual reduce las posibilidades a la hora de un naufragio como el que ocurre con el Titán. Las mismas características....
Mi marido se obsesionó con el tema, según se deduce de sus anotaciones en el libro, y procuró leer todo lo relacionado con el RMS Titanic. No era difícil pues el barco estaba de moda y su viaje inaugural, previsto para el 10 de Abril de 1912, copaba todas las portadas de la prensa nacional.
El Titán era descrito en la novela como el barco mas rápido, seguro y grandioso del planeta. La nueva clase Olympic estaba concebida con esas premisas y en concreto el RMS Titanic debía ser su abanderado.
Seguí leyendo la novela, así como las notas de mi marido, y descubrí como el Titán se hundía en aguas del Atlántico Norte a 400 millas de Terranova tras golpear contra un iceberg. Uno de los motivos era que se había imprimido al buque una alta velocidad, mas de 20 nudos y eso hacía descuidar la seguridad. En ese viaje había casi 2.200 pasajeros. Mi marido anotó al margen que el RMS Titanic llevaría en su viaje inaugural 2.227 y que la probabilidad de encontrarse icebergs en el Atlántico Norte iba a ser de un 99%. En Abril, decía, es imposible no encontrarse con alguno por esos mares. Sólo había una diferencia, anotada por mi marido al margen, el RMS Titanic hace el viaje al contrario del Titán en la novela, es decir partirá de Southampton a América y no a la inversa como hacía este barco ficticio.
En "Futility" todo acaba con más de la mitad de los pasajeros muertos en las frías aguas atlánticas, congelados y ahogados gracias a la falta de previsión de los botes salvavidas. Desolador...
Al final del libro había un recorte de periódico, añadido por mi marido, dónde se contaba como una anécdota que el RMS Titanic recibirá como huésped honorífico una momia egipcia propiedad de Lord Canterville, uno de los pasajeros del buque . Esta llegaría a Southampton en pocos días. Miré la fecha del artículo y vi que ya habían pasado semanas. Y de repente me invadió una duda...¿Que fue a hacer mi marido a Southampton? así que sin pensármelo dos veces salí hacia la estación central de Londres para conseguir subir en el primer tren hacia Southampton. Al llegar allí busqué los muelles, esos días tenían un gran trasiego. Y conseguí encontrarme cara a cara con el RMS Titanic y entonces comprendí lo que había sentido mi marido al contemplarlo y sobre todo comprendí el porque de "Futility". Entre los marineros había un extraño miedo, porque un hombre había aparecido asesinado en una dársena, a las puertas de un almacén. Un almacén que traía extraños objetos de Oriente. Encontré a Lord Canterville en una taberna jactándose de su momia sacada de Egipto entre maldiciones y malos augurios. Le seguí, tras varias pintas vaciadas con brusquedad, y al llegar a un viejo almacén desde la puerta entreabierta observé la momia, llena de adornos y amuletos pero sobre todo destacaba un brazalete con una leyenda: "Despierta de tu postración y el rayo de tus ojos aniquilará a todo aquel que quiera adueñarse de ti". Era la momia de una sacerdotisa de Akenaton, el faraón que cambió el mundo al intentar instaurar el monoteísmo.
Ya todo estaba claro, Lord Canterville moriría en el Titanic junto a una multitud de desdichados. Y yo sabía quién había asesinado a mi marido. También era consciente que moriría si daba un paso en falso, así que hoy, 10 de Abril de 1912, escribo estas líneas para enterrarlas y así las gentes del futuro comprendan porque pasó todo. El Titanic, a mitad de su recorrido, va a hundirse en las gélidas aguas del Atlántico Norte a 400 millas de Terranova que van a absorber a cientos de inocentes que hoy son muy dichosos por iniciar esta travesía. La momia, llevada en el buque tras el puesto de mando, será testigo del final; es posible que esboce una última mueca. Ya no hay motivos para seguir en este mundo, así que pronto espero reunirme con mi marido. Morgan Robertson, antiguo marino estadounidense e inventor del periscopio, sabía que su novela Futility se haría realidad con el Titanic. Él lo dejó escrito llamándolo Titán. Dios salve a la Reina y consuele el llanto de pena que emitirá Gran Bretaña en unos días. El mundo entero se va sobrecoger....."
Time Warp no es más que una desviación en el tiempo de unos hechos, un salto en el tiempo. Unos hechos narrados de forma profética y posteriormente acontecidos ajustándose hasta en los detalles más nimios debe ser muy difícil volver a encontrarlos. Morgan Robertson escribió "Futility" y su buque ficticio Titán fueron un aviso de la historia, una triste y apasionante historia. Una novela sin pena ni gloria en aquellos años es, hoy día, objeto de culto entre muchas personas que creen firmemente que las casualidades no existen. Existe Time Warp.
No sé si ficticia o real pero es sobrecogedora; ¿cuántas cápsulas del tiempo habrá aún sin encontrar? ¿cuántas historias sobrecogedoras sin conocer? me parece una historia increible, muy buena. Enhorabuena.
ResponderEliminarEspectacular entrada. Da muchísimo que pensar: ¿existirán realmente como dices estos Time Warp? y de ser así, ¿sería legítimo actuar para evitar catástrofes como la del Titanic, o como el 11-M...?. Obviamente, Morgan Robertson trató de "modificar la Historia" y fracasó. Tremendo tema. Felicitaciones
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