Helen Duncan, caminando por el Hades


Seguramente la Segunda Guerra Mundial ha sido el conflicto mas desolador en la conciencia humana, las consecuencias que sembró en medio mundo no dejan lugar a dudas. Más allá de la tragedia, al caminar entre la frontera de lo real y lo imposible, surgen múltiples misterios que aún hoy dejan un vacío inquietante en la historiografía. Y precisamente de misterios e inquietudes nos habla la biografía de una mujer a la par despreciada e influyente.

Helen Duncan nació en Escocia en el año del Señor 1898, durante el mes de Noviembre. Desde muy joven siente una espiritualidad ajena a los paradigmas científicos y esto la supone desarrollar su inteligencia por una senda diferente. Su madre destacó por lanzar discursos cargados de profecías, aderezados con movimientos histéricos al mas puro estilo "dictador del siglo XX", en la Iglesia Presbiteriana, a la cual pertenece. Todo ello hizo que Helen Duncan poseyera el germen perfecto para ofrecer una vida peculiar, propia de un "rara avis". A partir de aquí sus latidos vitales son dignos de asombro, cuanto menos.

Se hizo mujer con un poder sensitivo más allá de lo normal, capaz de hablar con los muertos y establecer diálogos sobre su nuevo estado. Los objetos presentes en sus reuniones se movían en la más inquietante oscuridad. Pero lo más impresionante de sus sesiones espiritistas es que por medio de ella, como médium, era capaz de dar forma física a las personas fallecidas. Según Helen Duncan, solamente contaba con la ayuda del espíritu de una niña, llamada "Peggy" y aunque la policía investigó la supuesta falsedad de este hecho, argumentando que el espíritu atribuido a la pequeña no era mas que un camisón, no se pudo demostrar. Ante la rabia de las autoridades solamente se la impuso una multa de diez libras por estafa. La década de los 30, convulsa en el viejo continente europeo, fue el momento de mayor auge de esta médium con una clientela entregada a sus sesiones. Como hemos visto, la policía y autoridades civiles no veían con agrado estas sesiones porque debatían las tesis teológicas comúnmente aceptadas y ello podía suponer cierta inestabilidad social. Desde la segunda mitad del siglo XIX el movimiento espiritista había ido creciendo de forma vertiginosa...

En una de sus sesiones, presentes un viudo y su cuñada, Helen Duncan materializó el espíritu de la fallecida, la cual pidió el matrimonio de su hermana y su marido por el bien de la hija huérfana de madre. Así se hizo por parte de ellos. Otro ejemplo de sus sesiones: una de las presentes contempló con asombró como se aparecía su hermana, fallecida pocas horas antes y sin conocimiento de ninguno de los allí reunidos. Las sesiones eran electrizantes y se hacían reales a ojos de los asistentes por detalles como ver aparecidos a familiares con rasgos que los diferenciaron en vida: por ejemplo una hija observó como su padre se presentaba tuerto, tal como había vivido o un abuelo que se presenta ante su asombrado nieto con el mismo sombrero del que no se separaba en vida. Hay miles de ejemplos, todos ellos documentados en el proceso que se siguió contra su persona, del que hablaremos mas adelante.

Al estallar la Segunda Guerra Mundial, el trabajo se multiplicó puesto que muchas personas sentían la necesidad de comunicarse con sus seres queridos fallecidos y así comprobar que o bien seguían cerca o al menos estaban conformes en su nuevo ¿estado?. Helen Duncan celebrará una sesión, en Noviembre de 1941, en Portsmouth que marcará su vida para siempre. Durante la misma, el espíritu de un marino británico se hace presente en la sala, una mujer le reconoce como su hijo al que daba por vivo, luchando en alguna parte del mundo contra los alemanes. Anuncia, dirigiéndose a su madre en concreto, que su acorazado el HMS Barham ha sido hundido y él mismo, entre muchos otros, ha fallecido. El estupor en la sala es generalizado. Helen Duncan decide terminar la sesión y la madre, por medio de un intermediario, telefonea al Almirantazgo británico preguntando que había de cierto en lo revelado, se confirma la noticia. La inteligencia británica, escamada y furiosa por haber tenido que desvelar este hecho, no dejará ya de perseguir a Helen Duncan.

Efectivamente el HMS Barham fue hundido en aguas de Egipto por el U-Boot 331 alemán provocando la muerte de 831 marinos y oficiales. La tragedia, lejos de las gestas que querían transmitir a su pueblo, es ocultada a los ciudadanos británicos e incluso los supervivientes son silenciados. Hacerlo público supondría un golpe duro en la moral cada vez más herida por lo que el HMS Barham "oficialmente" seguía navegando en el Mediterraneo. Destaparlo supuso un duro revés a los intereses británicos...y a los de Helen. Ella siempre argumentó que esa materialización fue una más de las muchas acontecidas en sus sesiones y que no podía controlar la información que estos aparecidos aportaban. La Inteligencia británica la tachó de espía, también investigó que alguien en Portsmouth, sede de la Armada británica, hubiera contado algo e incluso llegó a investigar conexiones con algún topo en las altas esferas militares. Nada. No encontraron nada y sin embargo su vida, sus pasos y sus sesiones fueron estrechamente vigilados, ya nada sería igual desde este momento.

En enero de 1944, con el desembarco aliado de Normandía en mente, los británicos temerosos que Helen revelará algún secreto confidencial, introducen a dos policías de paisano en una nueva sesión. Durante la misma los agentes interrumpen el acto y detienen a Helen Duncan por engaño o farsa, ya que la acusaban de amañar sus sesiones y por ende sugestionar a los asistentes. La acusación, ante la falta de pruebas incriminatorias, decide juzgarla bajo la Ley de Brujería del año 1735, la llamada Witchcraft Act, totalmente en desuso. Con ello se pretendía desviar la realidad del asunto hacia otros derroteros, ya que la verdad era mas dolorosa para Reino Unido que las mentiras que se estaban tejiendo para salvaguardar la integridad y seguridad nacional. Por ejemplo, para explicar los ectoplasmas que se formaban de la boca de Helen se aducía que la bruja tomaba una sustancia vaporosa que luego expulsaba, pero no sabían como explicar las formas humanas tan detalladas que se presenciaban. Como hemos visto anteriormente, muchas personas atestigüaron haber contactado con sus parientes fallecidos por medio de la médium, pero nada valía ya y Helen Duncan fue encarcelada en Holloway durante nueve meses.

Este hecho supuso un duro golpe para la médium que, aunque apoyada por asociaciones espiritistas que aducían un complot contra la libertad de expresión, decidió retirarse de las sesiones para siempre. Esta promesa no duró mucho tiempo y al cabo de unos meses ya estaba practicando nuevas sesiones, con el mismo efecto de antaño.
En Noviembre, otra vez este mes en un hecho relevante de su vida, de 1956, con la guerra ya finalizada, la policía irrumpió en medio de una sesión que se estaba realizando en Nottingham buscando evidencias de fraude. Una vez mas no encontraron nada. Pero esta vez ya era demasiado, la médium había sido interrumpida en su trance y al regresar bruscamente a la realidad sufrió unos dolores muy intensos acompañados de un malestar general. Se llamó a un médico, el cual administró tranquilizantes a Helen, este remedio no la ayudo sino que, todo lo contrario, se agravaron sus dolores. Regresó a Escocia, quizás consciente del final de su vida, y a los dos días falleció. La autopsia reveló dos quemaduras en el estómago. Inquietante...

Winston Churchill, favorable y proclive al ocultismo como demuestra su relación con magos como Aleister Crowley, antepuso la seguridad nacional como fin hacia la victoria a la vida de una mujer incomprendida. La verdad sobre el HMS Barham había hecho mucho daño. Que fueran verídicos los ectoplasmas que se materializaban en sus sesiones es un debate y otro bien distinto es la necesidad de aplicar como praxis "la falta de escrúpulos" para salvaguardar el bien. Un bien que no se correspondía con las libertades individuales, como hemos podido comprobar. Y hablamos de la democracia por antonomasia en esa primera mitad del siglo XX. Un hecho a reflexionar sin duda.

La muerte de Helen Duncan es un mensaje de incomprensión espiritual y de intolerancia hacia lo heterodoxo.

La hija de Helen, Gina, en 1982 desveló haber hablado con su madre por medio de una sesión espiritista. Aunque quizás esto ya no tenga importancia...si la tiene el homenaje que hicieron, año tras año, los supervivientes del HMS Barham a Helen Duncan, reuniendose en Porstmouth, el lugar donde se reveló la tragedia gracias a su persona. Su nieta, todavía en 2007, trataba de lavar la imagen pública de Helen aunque hoy en pleno siglo XXI estos temas siguen siendo objeto de burla y de escasa importancia entre la gran masa, en parte gracias al circo y "sus payasos" que tratan de embaucar a pobres desgraciados. El espiritismo, la sesiones llevadas a cabo por Helen deben tomarse como parte de la historia, salvando prejuicios morales, porque sino Helen Duncan seguirá siendo ajusticiada e incomprendida como lo fue el siglo pasado. Un siglo importante por el conflicto que asoló el mundo y un conflicto en el que Helen tuvo su parte de protagonismo.

Mientras, estas biografías demuestran que hay personas capaces de jugar al ajedrez con la mismísima muerte, pero a la vez de abrir una ventana al vacío que suponen nuestros miedos.


6 comentarios:

  1. Soy débil a este tipo de relatos, y más aún si lo cuentan tal y como lo haces, de forma amena y clara, muy bien, ¡¡CHAPÓ!!

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  2. Yo no soy dèbil a este tipo de relatos como mi hermana jajaa, pero me ha gustado mucho ;) y los demas tambien, muy interesantes! Sigue asi cuñaooo ;) jajaja

    Rakelina! jaja

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  3. Teleplastias, fantasmogénesis, ectoplasmas... Creo que las épocas convulsas sumadas a la ignorancia del pueblo en manos de unos cuantos desalmados han sido el caldo de cultivo perfecto para este tipo de fraudes. En mi opinion, es significativo que los fenómenos de este tipo se hayan producido en el siglo XIX y principios del XX y nunca mas se hayan documentado gráficamente tan a bombo y platillo como se hacía en el momento. Seguro que has visto imágenes como estas
    http://www.ceismael.com.br/tema/imagem/ectoplasma01.jpg

    Imagínate querido amigo el pelotazo que supondría grabar en HD o fotografíar a tropecientosmil megapixels un hecho de este corte! ...desgraciadamente, me temo que para conseguir tal efecto, tendría que currarme una post-producción muyyy buena del video fantasmagórico en cuestión ;)

    Un abrazo fuerte!

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  4. Como me gusta tu punto de vista científico J! Me haces reflexionar mucho. Pero querido hermano hay sucesos que no explica la ciencia, como el desvelar la tragedia del HMS Barham. Nos debemos una buena cena...

    A Zara y Rakelina muchos besos!!!!!

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  5. Muy interesante! Con el miedo que me dan a mi las cosillas estas en algunos momentos se me ha puesto la carne de gallina

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  6. Me alegra que te haya gustado Lorena, a veces pasar miedo tiene su punto...jejeje. Me dijo Zara que íbais a poner fecha para vernos, a ver si es verdad!

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